Junto a la diversificación económica:

Innovación, clave para un crecimiento sostenible e incluyente de la región

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) coincidieron en destacar la importancia de invertir en innovación ante el frenazo del comercio en la región por la débil coyuntura económica mundial.

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Hay que meternos a la innovación tecnológica, nos está dejando el tren.

Después de una década de un crecimiento relativamente fuerte, América Latina experimenta actualmente vientos en contra, como una menor demanda externa, la moderación de los precios de las materias primas y la incertidumbre creciente acerca de las condiciones financieras externas.

Así lo explica el documento Perspectivas Económicas de América Latina 2014: Logísticas y Competitividad para el Desarrollo, publicado de manera conjunta por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que fue presentado durante la XXIII Cumbre Iberoamericana, en Ciudad de Panamá.

Según el informe, factores como un débil desempeño económico en la zona euro, la desaceleración de algunas economías emergentes, y la incertidumbre sobre la política monetaria y de presupuesto de Estados Unidos influyen en que las perspectivas de América Latina sean más débiles.  “América Latina todavía puede alcanzar un crecimiento sostenible e incluyente, pero la ventana de oportunidades se está cerrando“, aseguró el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría.

“Para poder afrontar los nuevos retos y oportunidades que se derivan de una economía global cada vez más interconectada, los países de la región deben aumentar la competitividad mediante la diversificación de la economía, un major desempeño logístico y posicionarse dentro de las cadenas de valor hacia actividades de mayor valor agregado”, dijo.

Si bien la disminución en el ritmo del crecimiento “no es dramática”, hay razones para considerarla como “persistente” debido a la ausencia de acciones de política que eleven la capacidad de crecimiento de las economías de la región, sostuvo el organismo. “No nos pusimos activamente a prepararnos para la postcrisis” dijo el mexicano Gurria. “El tiempo no lo empleamos para hacer transformaciones de políticas estructurales que hoy son necesarias para incrementar la productividad”, sostuvo.

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, manifestó que “es necesario adoptar reformas destinadas a mejorar la productividad y a reforzar la capacidad de los gobiernos para dar respuesta a las exigencias de una ‘emergente clase media’, mientras multiplican sus esfuerzos para reducir los niveles de pobreza y la desigualdad”.

El documento afirma que la innovación tecnológica y la diversificación económica serán esenciales para estimular la productividad y el crecimiento potencial, que continúa siendo bajo en comparación con otras regiones. La contribución de América Latina al crecimiento del PIB global no ha sufrido variaciones (entre 7% y 9%) desde principios de 1990, mientras que la de los países emergentes de Asia se ha multiplicado por dos durante el mismo periodo. “Hay que meternos a la innovación tecnológica, nos está dejando el tren”, remarcó Bárcena.

RECURSOS NATURALES, PLATAFORMA HACIA LA TECNOLOGÍA

Muchas economías de América Latina se mantienen muy focalizadas en los recursos naturales. Las materias primas representan 60% de las exportaciones de bienes de la región, mientras que a principios de la década pasada representaban 40%.

El estudio sugiere a los países que usen sus riquezas naturales como una plataforma para efectuar la transición hacia procesos de producción  basados en la tecnología y el conocimiento. Asimismo, aboga por que las economías de América Latina diversifiquen las exportaciones, en especial del sector servicios, que ofrece más oportunidades a mediano y largo plazo. La profundización del mercado regional se traduciría en mayores oportunidades de crecimiento para el sector servicios y en una mayor diversificación para fortalecer las economías.

Las infraestructuras en transporte siguen siendo deficientes y la inversión en  carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos es debe ser una prioridad. Destinar el 5.2% del PIB anual a proyectos de infraestructura contribuiría a que América Latina redujera el margen que existe con otras regiones emergentes y podría aumentar el crecimiento del PIB en aproximadamente 2 puntos porcentuales anuales.

En el corto plazo se puede trabajar para mejorar el transporte de bienes y servicios mediante el uso de infraestructuras ya existentes, de políticas de logística integrada, de instalaciones de almacenamiento modernas, de regímenes aduaneros eficaces, y de la promoción de la competencia en el sector del transporte.

Por su parte, Enrique García, Presidente y Consejero Delegado de CAF, destacó la necesidad de fomentar el “emprendimiento como motor muy importante para el desarrollo“. El ejectuvo precisó que “América Latina, si quiere converger con los países industrializados, tiene que hacer un tránsito de un modelo de ventajas comparativas tradicionales basadas en recursos naturales y salarios bajos a un modelo de ventajas comparativas dinámicas” y “eso significa que debe haber una transformación productiva”.

 

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