Cada vez que alguien me pregunta qué fue lo más difícil de haber emprendido, ni siquiera me detengo a pensar la respuesta, lo tengo claro y asumido: manejar la incertidumbre y luchar para que ella no me manejara a mí.
Hoy miro hacia atrás y me pregunto si no hubiese creado Mo.0 junto a mis socios, ¿hubiese estado mi vida llena de certezas u hubiese desaparecido esa sensación que tanto me desagradaba? La respuesta aquí también es siempre la misma, definitivamente no.