Apoyo al emprendedor:

Las ventajas de las Sociedades de Garantía Recíproca

Uno de los más tradicionales problemas que tienen las pequeñas empresas es el escaso acceso al financiamiento, dificultad que, históricamente generó severos problemas para hacer surgir al sector. Sin embargo, actualmente esta herramienta creada el año 2007, se ha convertido en una atractiva posibilidad de conseguir recursos frescos que permitan emprender.

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Si se considera que, según datos del Banco Mundial, en Chile más del 30% de los créditos solicitados por pequeñas y medianas empresas son rechazados, es claro que estamos frente a una situación en la que se necesitan más y mejores herramientas que dinamicen el sector y promuevan el emprendimiento.

En este marco, la irrupción hace cinco años de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), constituyó un importante avance en el otorgamiento de créditos para este sector, que tradicionalmente se ha sentido postergado y también discriminado en la obtención de soluciones crediticias.

Pero, de qué se tratan las SGR. Básicamente, son entidades que se dedican a otorgar certificados de fianza o avales para que las Pyme puedan acceder a financiamiento. No se trata de instituciones que presten dinero, sino que su trabajo se basa en, previa evaluación, avalar a la empresa y realizar una labor de intermediación ante las instituciones financieras. Su función exclusiva es otorgar garantías personales a los acreedores (bancos) respecto de sus beneficiarios (pymes), con la finalidad de garantizar las obligaciones que estos últimos contraigan, relacionadas con sus actividades empresariales, productivas, profesionales o comerciales.

Las empresas que pueden acceder a este certificado son todas las que facturen menos de 150 mil Unidades de Fomento (UF) anuales y que no estén insertas en el sector inmobiliario o financiero. Para que las pequeñas y medianas empresas puedan optar al certificado que emiten estas sociedades, deben acercarse hasta una las 9 entidades, agrupadas en la Asociación de Sociedades de Garantía Recíproca, Asigar, las que tras analizar el riesgo de la empresa emiten un certificado con el que pueden recorrer los distintos bancos, viendo cuál de éstos le ofrece la mejor tasa. De este modo, es la propia SGR la que negocia con los bancos, pues la pyme al obtener el certificado, no tiene que negociar con los ejecutivos del banco, sino que le basta decir: “vengo a pedir mi crédito”, porque todo el trabajo de negociación previo lo hizo la SGR.

El sistema está pensado de tal forma que si una pyme no es capaz de pagar el crédito al banco, será la SGR la encargada de cancelar dicho compromiso a la entidad financiera. Pero, a su vez, las empresas o personas beneficiarias que soliciten una garantía a las sociedades, deberán suscribir con las mismas un contrato de garantía recíproca. En este documento deberán establecerse aspectos como los bienes, garantías y derechos que el beneficiario entregue para garantizar a la entidad las fianzas que ésta, a su vez, le proporcione por sus respectivas obligaciones; el monto máximo de las obligaciones que la entidad podrá garantizar al beneficiario; el plazo de duración del contrato, que podrá ser indefinido y los derechos y obligaciones de las partes, entre otros aspectos.

Mejorando las condiciones crediticias
Cristián López, director ejecutivo de Asech, piensa que las SGR son un esquema de financiamiento que tiene adeptos, pero que también hay gente que no las prefiere. “Lo cierto es que las SGR han logrado entregar crédito a emprendedores que antes no lo estaban recibiendo ampliando la cobertura y en algunos casos, mejorando la calidad de las condiciones crediticias”. Explica el representante de los emprendedores a innovacion.cl que en un comienzo estas sociedades no lograron cumplir con su principal objetivo de bajar la tasa de préstamo de los bancos. Sin embargo, asegura que gracias a la inclusión de bancos e instituciones financieras que anteriormente no se encontraban trabajando en el sector de las Pymes, se logró bajar la tasa después de algunos años, lo que genera mejores tasas y mejores condiciones para los emprendedores.

Constituida el año 2008, la Asociación de Sociedades de Garantía Recíproca A.G. (Asigar), agrupa a las nueve entidades que desarrollan esta actividad, las que, según Luis Maturana, presidente de la gremial, en entrevista al diario Estrategia, “esperan mantener un alto crecimiento durante este año, que se verá influenciado por la entrada de nuevos actores al mercado, por el mayor conocimiento de las bondades de la industria, como el apoyo de Corfo y el incremento de beneficios y mejores condiciones de crédito otorgadas”. Sin embargo, cree que aún existe un 66% de mipymes por bancarizar, lo cual se traduce en un mercado de potenciales empresas que pudieran necesitar la ayuda de las SGR”.

Palabras clave:
- Beneficiarios: personas naturales o jurídicas que de conformidad al estatuto de la institución pueden optar a ser afianzados por ésta para caucionar sus obligaciones.
- Contrato de Garantía Recíproca: el celebrado entre los beneficiarios que soliciten el afianzamiento de sus obligaciones y la institución, que establece los derechos y obligaciones entre las partes.
- Certificado de Fianza: otorgado por la institución mediante el cual se constituye en fiadora de obligaciones de un beneficiario para con un acreedor.
- Contragarantía: las garantías entregadas por los beneficiarios a la institución como respaldo del cumplimiento de las obligaciones que, a su vez, ésta se obligue a garantizar o que les hubiese garantizado frente a terceros acreedores.
- Institución o Entidad de Garantía Recíproca: las sociedades anónimas y cooperativas de garantía recíproca.

 

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