Chile es un gran país. Su estabilidad económica e institucional, sus recursos naturales, sus paisajes únicos, su gente y un gobierno con una fuerte visión pro innovación, ofrecen una oportunidad única. Sin embargo, nos estamos quedando a tras en un aspecto fundamental: carecemos de un número importante de emprendedores innovadores de alto potencial. O si están, necesitan apoyo para pensar en grande.