Durante masiva charla en Universidad Adolfo Ibáñez:

Alfredo Zolezzi explica importancia de la innovación con sentido

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La tecnología sólo sirve si tiene un propósito y es usada. No podemos hacer innovación sólo para quienes la pueden comprar.

El reciente ganador del Premio Silicon Valley y actual director del Centro de Innovación Avanzada (AIC) expuso a los diferentes proyectos que su empresa ha llevado a cabo para mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables del país.

Este experto en tecnología aplicada fue invitado por el Centro de Alumnos de la Escuela de Negocios en conjunto con el Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil, al Campus de Viña del Mar de la Universidad Adolfo Ibáñez, para exponer sus experiencias laborales y explicarles a los estudiantes los diferentes proyectos que ha realizado y pretende desarrollar desde su empresa AIC.

Dijo que “la tecnología sólo sirve si tiene un propósito y es usada. No podemos hacer innovación sólo para quienes la pueden comprar, ésta debe tener un sentido, que tiene que ver con hacernos cargo de una realidad social que muchas veces es ignorada, la de la pobreza”.

La empresa que dirige Zolezzi pretende poner la tecnología al servicio de la gente, de los más desprotegidos. Esto es lo que mueve a este soñador y “revolucionario”, como él mismo se califica. “Debemos usar la dinámica del desarrollo tecnológico como agente de cambio social”, explica ante una audiencia cautivada con su pasión en esta cruzada por compartir sus conocimientos para ayudar y hacer de éste un “país mejor”.

Los proyectos e inventos a cargo de Zolezzi han cambiado la vida de muchas personas. Uno de los más reconocidos, es el dispositivo de Plasma Water Sanitation System (PWSS), sistema purificador de agua que permite eliminar la presencia de virus, bacterias o micro algas dañinas, de los sistemas de transporte y acopio de agua. Fue a través de este sistema que AIC y su director revolucionaron la vida de los habitantes del campamento San José.

En lugar de vender el proyecto a una multinacional y llenarse los bolsillos de dinero Alfredo Zolezzi demostró que la tecnología y la pobreza sí conversan y que los más necesitados no tienen por qué recibir los avances cuando están obsoletos.

Además, descubrió la forma de hacer que los cartoneros se enfocaran hacia un fin que beneficiara a la comunidad y los subiera al estatus de recicladores. A través del caso de Exequiel Estay, un hombre muy humilde que llegó a convertirse en el presidente del Movimiento Nacional de los Recicladores de Chile, “la Fundación Avina, que se preocupa de potenciar el desarrollo sustentable, organizó a los cartoneros y los transformó en un eslabón de una nueva industria: la del reciclaje”, relató el experto.

El discurso del ingeniero civil generó aplausos espontáneos por parte de los presentes, quien recalca la importancia de demostrar que sí es posible hacer cosas grandes para mejorar la vida de la gente. “No debemos ser indiferentes ante los sucesos sociales como la pobreza. Debemos ser partícipes de lo que sucede con otras realidades”.

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