COOPERACION  
SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL DE INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
Se hace camino al andar

El Segundo Encuentro de Innovación Tecnológica realizado a fines del año pasado demostró que, a pesar de los numerosos obstáculos detectados que frenan la creación, hay cada vez más oportunidades que permitirían un libre flujo de proyectos innovadores.

¿Por qué no se innova entonces? El encuentro intentó aclarar esta interrogante.


Raquel Azócar y Elena Gaete

Siempre y en todas partes ha habido gente innovadora. Personas que reinventan la rutina y cuestionan los hábitos. Gente emprendedora que dibuja el futuro, tanto dentro de las universidades como en las empresas. Todas características humanas y sociales propias de los creadores, que nos llevan a plantearnos las siguientes preguntas: ¿Qué pasa con la capacidad innovadora de los trabajadores? ¿Disponen de los espacios como para darle rienda suelta a la iniciativa y a su espíritu creativo? ¿Qué hace la empresa para producir con criterios medioambientales? ¿Cómo va la cooperación para innovar entre las universidades y las empresas? Todo ello fue lo que se debatió en el marco de una introducción novedosa, mediante recursos pedagógicos y juguetones, con los cuales los organizadores del Segundo Encuentro Nacional de Innovación Tecnológica invitaron a empresarios, académicos y trabajadores a reflexionar sobre estos tópicos.

En el auditorio de la Universidad Federico Santa María, de Valparaíso, intercambiaron puntos de vista respecto a los obstáculos, las oportunidades y las propuestas para fomentar este tipo de cooperación entre los diferentes actores de la innovación.

Nos enseñaron a ser loros

Una de las áreas de debate fue `Experiencias de cooperación entre empresarios y trabajadores para la innovación tecnológica', en la cual se rayó la cancha de los obstáculos al detectar los siguientes problemas: el actual sistema educativo no favorece la innovación, sino más bien estimula la repetición de conceptos. Existe desconfianza de los empresarios respecto a su personal. Falta comunicación entre trabajadores y empresarios.

También intervienen factores culturales estratificantes, entre los cuales se destacaron el clasismo, el racismo y el machismo. También fueron mencionados el rechazo al cambio que existe al interior de las industrias, un estilo de administración gerencial muy poco flexible y, desde luego, tal como se destacó en el Primer Encuentro que el año pasado se desarrolló en Santiago, un fuerte obstáculo en la legislación laboral.

Con respecto al estilo de administración imperante en las empresas chilenas, algunos de los trabajadores que participaron en este taller destacaron con algo de pesar la soberbia que anima a muchos de sus ejecutivos y que constituye un freno a la iniciativa y a la innovación. Reconocieron, no obstante, que además del alto desconocimiento de los beneficios que trae la innovación, entre los trabajadores también hay mucho temor a los cambios tecnológicos.

Las oportunidades se pasearon entre la generosa difusión de experiencias concretas que existe hoy en el mercado hasta la gran oferta de capacitación de los centros de perfeccionamiento, institutos privados y universidades. De la calidad de esa capacitación se encargará a partir del próximo año el Sence, institución que desarrollará un registro de los cerca de 4.000 organismos que hoy día imparten capacitación en Chile.

El año pasado se capacitó sólo al 8,6% (448.000 trabajadores) de la fuerza laboral. Hay que destacar que en los últimos seis años se ha más que duplicado la capacitación laboral. Pero si se está pretendiendo entrar en una segunda etapa exportadora, de más valor agregado en las empresas, este porcentaje es más que escuálido.

Significa que un trabajador chileno en promedio se capacita cada once o doce años, bastante lejos de los estándares internacionales y sin comparación con un trabajador japonés, que en promedio se capacita cada tres o cuatro años.

Por eso, el desarrollo de nuevas habilidades, un terreno casi inexplorado por los trabajadores, es una gran oportunidad para el empuje innovador en las empresas. Más favorable se advierte el futuro si se agrega la reforma educacional y la educación técnica profesional, que hoy depende directamente del sector productivo.

Los empresarios asistentes al encuentro identificaron como otra excelente oportunidad para la innovación la necesidad de desarrollar una producción limpia y la creciente globalización de los mercados. En esa misma línea se ubicaron las emergentes tecnologías de la información y el apoyo cada vez más amplio al financiamiento de experiencias de innovación e investigación.

Difusión y premios a los innovadores

La más mencionada de las propuestas fue la necesidad de difundir, por todos los medios posibles, incluidos los de comunicación, experiencias concretas de cooperación entre empresarios y trabajadores para la innovación tecnológica, como por ejemplo, el Premio Nacional a la Calidad. Igual importancia se le dio a la realización de un concurso nacional de proyectos de innovación presentados por los trabajadores.

Pareció interesante incorporar en los instrumentos de fomento un premio a la cooperación entre empresarios y trabajadores, y como una forma de motivar a los jóvenes se propuso organizar en los colegios municipalizados un concurso de proyectos de mejoramiento continuo que simulen los roles de la empresa.

Los trabajadores están interesados en que la reforma a la educación incluya los derechos laborales. Y preocupados por mejorar su capacitación y sus habilidades, proponen una campaña nacional de formación y difusión que estimule la participación y el desarrollo humano integral de los trabajadores.

Varios de los participantes reconocieron como estimulante la realización del Foro Productivo que organiza el Ministerio de Economía, pero consideraron necesario fortalecer y difundir mucho más el rol que cumple este encuentro.

Financiamiento

De acuerdo a lo expresado en este segundo encuentro, las limitaciones para financiar proyectos que aparentemente no tienen una rentabilidad asegurada en el tiempo parecen ser numerosas y diversas. Desde la falta de intermediarios que puedan traducir los proyectos empresariales a las instituciones financieras, hasta problemas legales y regulatorios que frenan las iniciativas en este terreno y la falta dé ejecutivos especializados en este tema.

En el otro lado de la muralla se percibe una fructífera generación de ideas y proyectos dando vueltas y a la espera del financiamiento adecuado. Igualmente favorable parece la existencia de un sistema financiero que permite financiar proyectos de esta índole, la mayor conciencia del sector público de que hay que corregir las fallas del mercado que están frenando la realización de estos proyectos, o la llegada intermitente de capitales extranjeros ávidos del negocio golpeador y diferente.

En consecuencia, las propuestas más importantes apuntaron a que la exigencia de garantías fuera la adecuada, que hay que capacitar a los protagonistas del sistema, con programas especiales para los jóvenes profesionales y que es necesario desarrollar cuanto antes la capacidad para negociar proyectos tecnológicos.

Producción limpia

En las otras áreas de trabajo las detecciones de obstáculos y diagnósticos favorables se encaminaron por senderos similares. La falta de innovación tecnológica para una producción limpia se debería a obstáculos como carencias en el plano educativo y en la ética empresarial con respecto a los temas medioambientales y falta de mecanismos de financiamiento para invertir en tecnologías más amistosas con el medio ambiente. Se echa de menos un debate público con respecto a la responsabilidad empresarial en estas áreas emergentes de la economía.

Entre las propuestas para mejorar este tipo de innovación dentro de las empresas se destacaron la necesidad de contar con estímulos tributarios, incentivar la demanda por productos elaborados con tecnologías limpias y otorgar premios a las empresas que hacen esfuerzos por producir sin contaminar el medio ambiente.

Una propuesta que fue común a todos los debates fue la realización de una campaña comunicacional que en este caso busque crear una conciencia ambiental en el país. 0 sea, todos están de acuerdo con que es necesaria una producción limpia, pero nadie está dispuesto a iniciar el camino mientras no haya los necesarios estímulos de parte del Estado.

De la universidad a la empresa

La vinculación de la empresa con la universidad está cruzada por obstáculos que van desde la creencia de que ellas no responden a las necesidades de la economía, hasta la falta de un profesional especializado que sea capaz de traducir el lenguaje técnico e investigativo de la universidad para beneficio del entorno social.

Durante el transcurso del encuentro se comprobó que al interior de las universidades existe un voluminoso semillero de proyectos técnicos e innovativos que desmienten el mito que se ha creado en torno a ellas. Lo que sucede es que no hay una cultura de cooperación entre las empresas y las universidades. Tal vez, debido a la escasez de ejemplos que demuestren una relación exitosa entre ambos sectores. Hubo quienes insistieron en que el aporte universitario es más teórico que práctico.

A la hora de reconocer las oportunidades que está brindando nuestra economía, los participantes mencionaron: el reconocimiento generalizado de invertir en conocimiento, la creación permanente de nuevas disciplinas tecnológicas al servicio de la industria y la formación de expertos industriales de nivel mundial.

Asimismo señalaron la existencia de beneficios tributarios que no aprovecha nadie, el desarrollo de áreas tan competitivas como la biotecnología y el software y la existencia de universidades privadas con capacidad de gestión similar al sector empresarial, Las propuestas más importantes estuvieron por el lado de las oportunidades proporcionadas a los jóvenes universitarios para intervenir en los procesos productivos, al mismo tiempo que reconocieron que las empresas voluntariamente deberían acceder a una determinada relación con alguna universidad.

Más de alguien mencionó la necesidad de formar especies de incubadoras de empresas o `villas de inteligencia' y preparar personas capaces de conectar los distintos sectores que participan en un proceso de transferencia tecnológica. Incluso surgió la idea de crear una organización mixta que haga la coordinación entre las necesidades y las demandas.

La verdad es que el Segundo Encuentro Nacional de Innovación Tecnológica demostró, al igual que el primero, que a estas alturas de nuestro crecimiento económico cualquier organización exitosa debería disponer de grandes espacios para las iniciativas de sus trabajadores, para el desarrollo de una producción limpia y para una colaboración permanente con las universidades.

 
Revista Correo de la Innovación.
Copyright © 1997-98
Obstáculos y oportunidades

INSTRUMENTOS FINANCIEROS.

Obstáculos.

1.- Problemas de información entre empresas y bancos.

2.- Exigencia de garantías.

3.- Carencia de ejecutivos especializados.

4.- Problemas estructurales (legales y regulatorios).

Propuestas.

1.- Pedir garantías adecuadas.

2.- Concretar iniciativas para capacitar a los actores del sistema.

3.- Realizar programas especiales para jóvenes profesionales.

4.- Desarrollar capacidad de negociación para proyectos tecnológicos.

PRODUCCIÓN LIMPIA.

Obstáculos.

1.- Falta de educación y ética ambiental.

2.- Falta de mecanismos de financiamiento para invertir en tecnologías más limpias.

3.- Inmadurez del sistema regulatorio.

4.- Falta de información y debate público sobre el tema.

5.- Mentalidad cortoplacista.

Propuestas.

1.- Concretar incentivos tributarios a las empresas.

2.- Reforzar programas educacionales con el tema.

3.- Fomentar proyectos con tecnologías limpias.

4.- Incentivar la demanda hacia productos producidos con tecnología limpia.

5.- Crear una conciencia ambiental en el país.

RELACIÓN UNIVERSIDAD-EMPRESAS.

Obstáculos.

1.- Diferentes ritmos de trabajo.

2.- Falta de valoración universitaria de la vinculación en la jerarquización académica.

3.- Falta de conocimiento mutuo.

4.- Tendencia del sector público a financiar en el largo plazo.

Propuestas.

1.- Crear un crédito tributario para contratar personal universitario.

2.- Dar oportunidad a los estudiantes universitarios de intervenir en los procesos productivos.

3.- Incentivar la creación de interface en la relación Universidad-Empresa.

4.- Dar a las empresas la posibilidad de acceder voluntariamente a determinada relación con alguna universidad.

EMPRESARIOS Y TRABAJADORES.

Obstáculos.

1.- El currículum en el sistema educativo no favorece la innovación.

2.- Estilo de administración gerencial poco flexible.

3.- Desconfianza. No hay capacidad para escuchar.

4.- Falta de comunicación.

5.- Factores culturales estratificantes: machismo, clasismo, racismo.

6.- Verticalismo de las relaciones laborales.

Propuestas.

1.- Difundir experiencias concretas.

2.- Capacitar, desarrollar habilidades.

3.- Incentivar un creciente profesionalismo.

4.- Aplicar la reforma educacional.