La actividad de Investigación y Desarrollo (I+D) es sólo un componente más del esfuerzo total de innovación que las empresas realizan para adquirir nuevas tecnologías y desarrollar un aprendizaje tecnológico cada vez mayor. Comprende el trabajo creativo llevado a cabo de forma sistemática para incrementar el volumen de conocimientos humanos y el de esos nuevos conocimientos derivar en nuevas aplicaciones (lo que también se conoce como actividades 'precompetitivas' del desarrollo).

Aunque entre 1989 y 1995 su importancia en el PIB aumentó desde el 0,5% hasta el 0,8%, el gasto nacional en I+D es bajo y la participación privada, débil. Si bien esta última creció desde el 10% en 1990 al 23,55 en 1995, tiene un gran retraso respecto a los países desarrollados, donde el gasto privado representa entre el 50% y el 80% del gasto total en I+D. El propósito de la política tecnológica en los próximos cinco años es incrementar substantivamente dicha participación, lo cual supone una 'masa crítica' de empresas que internalice esta actividad como parte de sus estrategias competitivas. ¿Opinaron lo mismo los protagonistas de la comisión I+D?

Obstáculos

La falta de una cultura en I+D a nivel empresarial se detectó como uno de los obstáculos principales que atentan contra la dinámica de cambio tecnológico. Se adjudicó este problema a una visión 'cortoplacista' de los empresarios y de las instituciones públicas.

Otra falla percibida es la carencia de coordinación entre los agentes que participan en las actividades de I+D. Este factor debilita las variadas acciones e iniciativas que están en marcha en favor de la innovación .En el ámbito financiero se analizó la situación de la pequeña y mediana empresa. Algunas carecen de recursos para I+D, y otras no se les presta apoyo financiero externo. En general, se acusó la inexistencia de la modalidad de capital de riesgo, que implica la posibilidad de acceder a financiamiento para proyectos en este campo.

Además, se advirtió que la falta de recursos humanos calificados afecta a todos los ámbitos que intervienen en la innovación, sean empresas, Estado, universidades o institutos. Otro gran obstáculo es la falta de efecto demostrativo en nuestra sociedad. Ello se traduce en la no difusión de lo que se hace, por lo que muchas veces quedan ocultos los casos que podrían servir de ejemplo.

Oportunidades

Este contexto ha creado un marco que permite plantearse el desafío de mirar el gasto I+D como una inversión; un desafío que implica cambio de mentalidad en todos los actores sociales, además de la necesidad de crear una masa crítica en todos los ámbitos involucrados. En este sentido, los asistentes reconocieron avances, especialmente en el ámbito universitario y de los institutos.

Propuestas

Respecto al financiamiento, se propuso iniciar una discusión en torno a la propuesta lanzada por la Sociedad de Fomento Fabril de establecer un crédito tributario para que las empresas obtengan descuentos de impuestos según su inversión en I+D. Otra medida planteada fue la flexibilización del marco legal existente para permitir el establecimiento de capitales d riesgo; también, se propuso crear un banco de financiamiento especial para este tipo de proyectos.

Por último, también saltó al tapete el tema de la difusión, quedando claro que es fundamental sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de la innovación en el desarrollo económico y social del país.

Conclusiones otras comisiones de trabajo

 
Revista Correo de la Innovación.
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