Expertos revelan en qué deben fijarse los emprendedores:

Lo que necesita saber sobre una adecuada mentoría

Es sabido y ampliamente aceptado que la presencia de un mentor marca una abismal diferencia para que un proyecto tenga la posibilidad de escalar y prosperar en el difícil mundo del emprendimiento. A la hora de acercarse a uno, es necesario saber qué es lo que se busca y qué le puede entregar quien lo guía. Entonces, elegir bien es clave.

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Fernanda Vicente, de Asech: "Los mentores son personas muy ocupadas, por lo que es preciso sacarles el máximo provecho en cada encuentro que se produzca".

Aunque ningún emprendimiento es igual a otro y tampoco existen relaciones emprendedor-mentor que sean idénticas, sí es posible considerar algunas situaciones que se repiten para establecer ciertas pautas de lo que se debe hacer y lo que no. Los expertos coinciden en que el trabajo de mentoreo es fundamental para todos los emprendedores que están comenzando este difícil camino.

Fernanda Vicente, quien forma parte del Directorio de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), cuenta a Innovación.cl que nuestro país necesita mucha mayor cantidad de mentoreo, porque cuando parten muchos emprendedores lo hacen con ideas, “pero no siempre son capaces de manejar todas las variables que se requieren dominar para hacer a andar un emprendimiento”.

La también directora Ejecutiva de Viral y Socia Gerente de Amélie, piensa que lo más importante de las mentorías es entender que se trata de un espacio en el que uno puede aprender de las experiencias que otros han tenido en el camino del emprendimiento, más allá de aportar con conocimiento teóricos o técnicos. Por eso resalta la importancia que tiene el hecho que los mentores compartan lo vivido y que el emprendedor aprenda, no sólo de los éxitos que éste haya tenido, sino que también de las caídas, que dejan muchas enseñanzas.

Similar opinión tiene Uri Martinich, creador de la plataforma Lo Haría, que actualmente se incuba en Wayra. Cuenta a Innovación.cl que toda persona que está partiendo en emprender, necesita un mentor que lo guíe y le vaya diciendo por donde ir, más aún si el emprendedor está muy perdido en relación a cuáles son las cosas más importantes. Aunque también entiende que puede darse el caso de alguien que se lance solo. Sin embargo, dice que se trata de una aventura poco aconsejable. Recuerda su inicio como emprendedor cuando tuvo la ayuda de Andrés Gabor, quien le orientó en el área comercial y le planteó un montón de eventuales errores que pudo haber cometido de no haber existido tal mentoreo.

Martinich cree que es necesario contar con un mentor con experiencia y que sea capaz de entregar lo que el emprendimiento necesita. “Si lo que se busca es internacionalizar el proyecto, es imprescindible encontrar a alguien con esa experiencia; o si el negocio es un marketplace, alguien que haya tenido dicho conocimiento, y así sucesivamente”. Lo mismo piensa la directora de Asech, que precisa que es necesario considerar que cada emprendimiento es un mundo distinto, y que por muy similar que parezca uno de otro, las circunstancias son diferentes. “Lo que sí se puede hacer es avanzar en desarrollar algún tipo de pauta. Si alguien tiene una debilidad en temas de finanzas, es claro que va a necesitar alguien que le apoye en esa área, y así con otras.

MENTOREO AD-HOC

Desde la perspectiva de la incubadora de negocios Centro INNOVO USACH, Daniel López, ingeniero de incubación del este lugar, explica a Innovación.cl que no cree en los beneficios de estar trabajando con varios proyectos a la vez. “Pienso que el mentoreo debe ser ad-hoc a cada proyecto en particular y, desde nuestra experiencia que trabaja con proyectos de ciencia y tecnología, más que con tecnologías de la información, opino que es mejor estar enfocado en mentorear sólo algunos proyectos y no una gama muy amplia. En nuestro ámbito de acción, la mentoría es más específica, sin embargo en el resto de las incubadoras, los procesos pueden tener un matiz”.

Marcelo Díaz, gerente de Incuba UC, cree que la elección de la cantidad de proyectos que cada mentor pueda apoyar va a depender de su capacidad de organización del tiempo y de la manera en que éste sea capaz de desarrollar la relación. “Lo que sí veo es que aquellos proyectos que están comenzando su etapa de mentoreo, de todas maneras van a requerir mayor cantidad de tiempo que otros que hayan superado esa etapa inicial”. Coincide con López en que hay mentores que tienen capacidades específicas para determinadas áreas y cuenta que en el caso de Incuba UC, tienen gente especializadas en aplicaciones móviles o modelos de negocios y otros”.

A su vez, Fernanda Vicente recalca la importancia de que el mentor no sea sólo alguien que transmita conocimientos académicos, sino que sea alguien con experiencia en materia de emprendimiento y que haya conocido el sabor del triunfo y de la caída. Cuenta que en su caso, tuvo la fortuna de ser mentoreada por alguien que cumplía esos dos requisitos y que le enseñó desde la teoría y la práctica: Andrés Ibáñez, cuando se desempeñaba como decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica. “Fue una experiencia maravillosa porque, independiente de los aportes académicos, con metodologías rigurosas y tareas que siempre me daba, también me aportó con su rica experiencia emprendedora”.

La directora de Asech estima que para el éxito de esta relación emprendedor-mentor, es primordial que este último provea al primero de su red de contactos y le abra las puertas para que el proyecto de el salto esperado. “Es muy importante que el mentor lo apoye con su red de contactos, porque eso le va a permitir surgir y aprovechar el entorno que le provee su guía. El mentor debe ser una persona generosa que además de enseñar con su experiencia, abra puertas y muestre caminos al emprendedor”.

Idéntica impresión tiene Uri Martinich sobre la importancia de mentorear desde el ejemplo, porque se trata de alguien que está compartiendo sus propias experiencias, las que siempre van a dejar algo. “Es muy importante que el mentor sea alguien con experiencia y no una persona que hable desde la teoría en un cargo en una empresa. Un gerente te puede dar algunos consejos sobre el rubro, pero un verdadero mentor es aquel que lleva bastante tiempo emprendiendo y que tiene historias y una experiencia que contar. El emprender es un arte, por eso, alguien que no ha estado metido en emprender, no va a ser una real ayuda”, dice.

SABER ELEGIR AL MENTOR ADECUADO

A la hora de elegir al mentor, los especialistas coinciden en la necesidad de, primero, conocer los propios puntos débiles como emprendedor, de tal manera de propiciar un encuentro con alguien que le ayude a fortalecerlos. Junto con destacar el hecho que todo emprendimiento necesita siempre de un mentor, Marcelo Díaz opina que lo más difícil en el proceso de elección es dar con la persona que sepa rápido dónde están las debilidades del proyecto.

En tanto, el creador de Loharía estima necesario encontrar a una persona con la que haya buena onda y feeling, porque se trata de alguien con la que se va a desarrollar una estrecha relación, a diferencia de cuando se hace negocios con alguien, con la que no necesariamente pueda haber una buena química. Incluso, cuenta que su otrora mentor ahora es su socio y amigo.

Además, Martinich plantea otro tipo de mentoreo, poco común en nuestro país, pero muy efectivo: tener un mentor por el sólo hecho de contar con el nombre que significa esa persona. “Nuestro mentor es Mark Zuckerberg, creador de Facebook, cuyo sólo nombre abre puertas en todos lados”. Advierte también sobre la importancia de elegir a un mentor que se de el tiempo para responder a los requerimientos del emprendedor porque ha conocido casos en que los primeros “con suerte responden los e-mails. Y eso no sirve”.

Una duda que a menudo asecha a los emprendedores es saber manejar el tiempo en que esta relación mentor-emprendedor deba darse. ¿Cada cuánto tiempo verse?, ¿por cuánto tiempo hacer durar este mentoreo?, etc. Vicente explica que, por lo general, los mentores son personas muy ocupadas, por lo que es preciso sacarles el máximo provecho en cada encuentro. Además, es de la idea que el mentoreo no debe durar más de tres meses porque si excede dicho lapso, la relación pasa a ser otra cosa como ser socio o formar parte del directorio. “Y eso ya no es mentoreo”. Estima adecuado que ambas partes se vean una vez al mes, ocasión en la que traten “a full” los temas relacionados con el emprendimiento y que hasta el siguiente encuentro, el contacto sea de manera virtual.

Coincide con este planteamiento Marcelo Díaz, aunque con el matiz que la relación pueda extenderse hasta los seis meses, según la necesidad del emprendimiento. Y agrega que resulta fundamental entender que el mentoreo se trata de un apoyo completamente gratuito, donde el mentor por ningún motivo debe cobrar un peso. “Si está apoyando un emprendimiento es porque le gusta y porque siente que apoyando al emprendedor, colabora también con fortalecer el ecosistema emprendedor”.

Considerando el boom del emprendimiento de los últimos años, Fernanda Vicente cree que es una buena noticia para futuros mentoreos porque significa que habrá una gran cantidad de experiencias que compartir, que es de lo que se trata el mentoreo. “Habrá un cúmulo de ricas que experiencias que sirvan a próximas generaciones de emprendedores”.

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