Elemento clave para el éxito empresarial:

Emprendedores revelan cómo conformar un buen equipo

No obstante la mayoría de los emprendedores recomienda no emprender solo, sino que promover proyectos en equipo, que se apoye en disímiles y potentes talentos, la evidencia indica que no existen recetas mágicas y que cada nuevo emprendimiento requiere un detallado análisis que cubra todas las variables del negocio para alcanzar el éxito.

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Rodrigo Alonso, diseñador y emprendedor: “Aunque no existen recetas y cada caso es único, con el tiempo me di cuenta que la única manera de tener un equipo exitoso es trabajar con personas más inteligentes que uno”.

La experiencia de la mayoría de los emprendedores revela que la idea de desarrollar un negocio, pasa primero por la cabeza de una persona y luego, el proyecto va tomando forma cuando es un grupo el que se encarga de llevarlo adelante y convertirlo en una oportunidad de negocio. En todo caso, existe un amplio consenso en señalar que la decisión de conformar un equipo no es nada fácil.

En el amplio abanico de historias de emprendedores hay casos de personas que decidieron iniciar solos el duro camino de crear empresa, con disímiles resultados, igual que aquellos que optaron por primero conformar un grupo de cofundadores. Sin embargo, son muchas más las voces las que se inclinan a partir acompañados. “Crear una empresa tiene tantos grados de complejidad y obstáculos en el camino, que emprender solo es una locura. Es como tratar de subir el Everest solo. A nadie se le ocurriría hacerlo”, dice Iván Vera, fundador de ElevaGlobal, la primera aceleradora de negocios privada de Chile. El experto en innovación y emprendimiento dice que emprender es tan complejo que se requiere la participación de habilidades complementarias, porque los proyectos no tienen mucha viabilidad si todas las personas tienen similares habilidades.

Opinión similar es la que tiene Rodrigo Alonso, destacado diseñador y emprendedor, reconocido en Chile y el extranjero por sus innovadores productos. Después de trabajar como empleado en diversas agencias de publicidad, se atrevió a desarrollar sus diseños sólo, camino que le ha traído muchas satisfacciones y premios. Cuenta a Innovación.cl que ahora, como socio de Porta4, optó por unir fuerzas y capacidades para desarrollar proyectos a escalas mayores y de impactos más amplios. Camino en el que requirió de conformar grupos de trabajo potentes y con la misión clara. Al respecto, revela que recetas no existen y que cada caso es único, pero que, con el tiempo, se dio cuenta de la necesidad de “armar equipos con personas, ojalá, mucho más inteligentes que uno”. Explica que de esa forma es posible contar con un equipo horizontal de lujo, en el que haya gente en la que se pueda confiar y donde cada uno hace lo que le corresponde, como una máquina bien aceitada. “No hay nada más grato y cómodo que trabajar así: con personas en las que se confía en un 100%”.

Cristián López, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Chile, Asech, coincide con la idea que lo mejor es asociarse y partir acompañado, aunque agrega un matiz al debate al plantear que si el emprendedor no consigue los partners adecuados, lo mejor es apelar al dicho que ‘mejor solo que mal acompañado’ y no unirse con quien no se está seguro. El representante de Asech precisa que hay estar consciente que emprender es un camino muy difícil, en el que se deben tomar decisiones difíciles muy a menudo. Por eso es que subraya la importancia de entender que uno de los momentos más complejos de un emprendimiento es la elección del compañero. “Con esa persona se pasa mucho más tiempo que con la familia. Por ello, es muy importante lograr una relación muy fluida y armónica”.

Los talentos complementarios
Una máxima que se repite entre quienes más experiencia han tenido en emprender es aquella que dice que, ojalá los que integren el equipo fundador posean competencias y conocimientos que sean complementarios y que no tengan todos la misma formación. Para Iván Vera, un claro ejemplo es el cofundador de Apple. “Steve Jobs siempre buscó articular talentos extremos y complementarios. El aportaba con gran talento comercial, pero quien tenía la capacidad técnica de sacar adelante el proyecto era Steve Wozniak, el otro cofundador de la Apple”. Similar relación de colaboración que se dio entre ellos en Pixar, en el que además tenían un chief design Officer, que se encargaba de su propia área dentro del negocio.

Respecto del tipo de capacidades que se deben buscar para acompañar el nacimiento del emprendimiento, Cristián López piensa que eso va a depender también del tipo de proyecto que se tenga en mente y de entender cuál será el valor agregado que cada uno de los partners le va a dar al proyecto. “Si no se consigue a alguien potente, mejor pensarlo muy bien antes comenzar. Además, debe haber una total claridad en cuanto a las funciones y roles que cada uno deberá cumplir”. Y agrega que la heterogeneidad dentro del emprendimiento es muy importante. “Si ya hay dos personas con una misma profesión, lo más probable es que el aporte de un tercero no sea tanto”.

Además de compartir la idea de potenciar la coexistencia de personas con distintos enfoques y preparaciones, Alonso aconseja a quienes estén pensando en el camino del emprendimiento: “Les sugiero que se tomen un tiempo a aprender de otros que ya emprendieron y saber cómo se hacen las cosas en otros lugares; cómo se relacionan con los clientes, las presentaciones, cómo hablan, cómo calculan presupuestos, etc. La idea es que sepan cómo desarrollan los proyectos completos y una vez que lo tienen claro, y habiendo ‘pelado el ajo’, se atrevan a emprender y a armar un equipo. No antes”.

Advierte también que el emprendimiento lo entiende junto a su grupo de trabajo como una actividad que no es tradicional, con horarios de entrada y salida, concepto asimilado de buena manera y que le ha dado excelentes resultados.

Es común que muchos emprendedores elijan personas cercanas, como familiares y amigos, para que los acompañen en los primeros pasos. Situación que Iván Vera advierte como riesgosa porque cree que se tiende a confundir esa cercanía con la real necesidad de contar con ellos. “No tiene por qué ser el amigo o el pariente la persona indicada para cofundar un Start-up. Si no se trata de personas con talentos extremos, no hay que invitarlos a ser parte de la compañía, ni como co fundadores ni como parte de los primeros empleados. Uno necesita rodearse de gente extremamente buena”. Estima que una de las claves del éxito radica en la existencia de mucha confianza y mutua admiración. Por eso cree que si no se admira al cofundador, ése no es digno de uno. Además piensa que el emprendimiento es como el matrimonio, donde uno se une a una persona para toda la vida, con la salvedad que en este caso, cuando uno se da cuenta que la otra persona no es la indicada, es necesario separar aguas lo antes posible. “Mientras antes, mejor, para evitar mayores complicaciones”.

Saber cambiar a tiempo
Una duda que asiste a los emprendedores y que no siempre saben resolver a tiempo se relaciona con tener la claridad si han tomado las decisiones correctas en la conformación de los equipos y si hay que enmendar el camino tomado. El director ejecutivo de Asech cree que una buena manera de analizar si todo va según lo planeado es darse cuenta que uno no es capaz de controlar el negocio y que no está teniendo el respaldo que requiere. “Si pasan semanas y meses, la cosa no avanza y no hay mayor cooperación, es hora de hacer cambios”, precisa. Al respecto, Rodrigo Alonso cuenta que el tiempo y la experiencia van diciendo si el grupo conformado es el indicado o no. Revela que desde que se decidió a emprender, resolver este tipo de dificultades ha sido parte del aprendizaje. “En el camino hubo personas que no pudieron cumplir en un 100% con las expectativas que había puestas en ellas, porque no entendieron el rol que se les había pensado y también se dio el caso de otros que se fueron solos porque vieron que no era el lugar que les acomodaba”.

Mirando en perspectiva el ecosistema emprendedor nacional, Iván Vera se muestra sorprendido por la capacidad de aprendizaje que se ve. Conozco el mundo de la innovación corporativa de Chile hace muchos años, pero el mundo Start-up lo descubrí sólo hace tres años y me deja sin aliento ver como ha progresado el emprendimiento en Chile. Tengo una expectativa gigante por el futuro que viene”.

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