10 pasos claves:

Guía para iniciar una empresa

1 Comentario

Si finalmente has tomado la decisión de iniciar esa empresa que lleva tiempo dando vueltas en tu cabeza, pero no tienes la menor idea de cómo empezar, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones, como “lograr productos que solucionen necesidades a los clientes, si vas a fracasar, que sea rápido y barato y elaborar un adecuado plan de negocios”, entre otras.

1.- Crea un equipo ganador. Cuando empecé a estudiar el tema del emprendimiento, solía creer que lo más importante era la idea de negocio o el dinero, pero hoy más que nunca estoy firmemente convencido de que lo más importante es contar con un equipo de personas apasionadas, dispuestas a poner todo de sí y a luchar con determinación. El primer paso es buscar personas con perfiles multidisciplinarios, habilidades complementarias y con la firme convicción de asumir el reto de crear empresa. No te fijes solo en los talentos. Busca personas con valores que estén dispuestas a dar ese esfuerzo extra que marca la diferencia en el mundo de los negocios.

2.- Identifica un problema para resolver o una necesidad insatisfecha. Sin importar que tengas o no una idea de negocios, es importante que analices tu iniciativa desde el punto de vista del problema que buscas solucionar o de la necesidad que deseas satisfacer. Es común que un emprendedor con una idea en sus manos termine “encegueciéndose” por creer que tiene la idea del siglo. Entonces es bueno ver las cosas desde otras perspectivas y tener un criterio para determinar si realmente nuestra idea cumple su objetivo de manera efectiva. Dave McClure decía: “A los clientes les importan sus problemas, no tu solución” -

3.- Piensa en una solución simple pero efectiva. Hay infinidad de planes de negocios archivados en los que se describen productos y servicios que prácticamente “revolucionan el mundo”. Pero no tiene sentido crear negocios perfectos en el papel si no somos capaces de implementarlos. La idea es que se pueda desarrollar un producto mínimo viable o prototipo de dicha solución en un periodo corto de tiempo.

4.- Diseña un modelo de negocios. Tener un buen producto no es suficiente. La solución planteada es apenas un elemento clave de un modelo de negocios. Ahora el siguiente paso es contextualizar dicha solución y pensar en cómo vamos lograr que esa solución se convierta en un negocio que cree, entregue y capture valor. Muy útil puede resultar el Business Model Canvas. El objetivo de esta herramienta es permitirte analizar un negocio a través de sus nueve elementos clave. Llenando cada uno de los bloques que componen el lienzo, podremos tener una perspectiva más completa de qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer.

5.- Desarrolla un producto mínimo viable. El lienzo diseñado en el paso anterior es apenas el punto de partida en nuestra búsqueda de un modelo de negocios que sea repetible, escalable y rentable. Ahora debemos validar los diferentes elementos para comprobar que nuestro modelo de negocios funciona, y sólo existe una manera de realizar dicha validación: interactuando con el mercado. La interacción con el mercado debe hacerse con clientes potenciales reales y usando un producto mínimo viable, es decir, una versión simplificada del producto que queremos ofrecer. En este paso podemos aplicar los principios de Design Thinking.

6.- Valida tu modelo de negocios. Usando nuestro producto mínimo viable, vamos a determinar si nuestro modelo de negocios funciona. El objetivo en este paso es obtener feedback de clientes reales y validar las tres hipótesis más importantes que sustentan un modelo de negocios:

  • Hipótesis de cliente: Son aquellas hipótesis relacionadas con el segmento de clientes hacía el cual queremos enfocarnos.
  • Hipótesis de problema: Son las hipótesis que hacen referencia al problema que queremos resolver o a la necesidad que deseamos satisfacer.
  • Hipótesis de producto/solución: Finalmente, tenemos las hipótesis asociadas a nuestra forma de resolver el problema.

Esta validación nos ayudará a comprobar que realmente existe un segmento de clientes con un problema común, que el problema es lo suficientemente relevante como para que los clientes estén interesados en encontrar una solución y que estarían dispuestos a pagar por nuestra solución. Puede darse el caso, por ejemplo, de que se tenga un buen producto, pero dirigido al cliente incorrecto; o que se tenga un producto magnífico, pero que no resuelve ningún problema; O que nuestra solución no sea lo suficientemente efectiva como para que alguien quisiera pagar por ella.

Esta validación se hace a través de un proceso de aprendizaje aplicando los principios de Lean Startup. El proceso de Lean Startup se desarrolla en tres pasos: construir, medir y aprender.

7.- Creación de clientes. Anteriormente se creaba la empresa para posteriormente buscar clientes, pero ahora se ha dado la vuelta al proceso y nuestra búsqueda de clientes se hace antes de crear la empresa. Pero, ¿cómo se encuentran clientes para una empresa que aún no se ha creado? Pues bien, para esto vamos a usar la metodología Customer Development. Al finalizar este paso ya no solo tendremos un modelo de negocios validado, sino que además, ya tendremos nuestros primeros clientes y mayor certeza del potencial de nuestro negocio.

8-. Busca financiamiento. El objetivo es conseguir los recursos financieros necesarios no para iniciar la empresa (porque prácticamente ya has empezado y ya tienes clientes), sino para lograr que tu crecimiento sea más rápido y poder convertir tu empresa experimental (startup) en una organización estructurada capaz de ejecutar el modelo de negocios que has construido y validado. Existen varias fuentes de financiación para emprendedores como lo son los business angels, programas de apoyo gubernamental, bancos, recursos propios, crowdfunding, etc.

9.- Consolida tu empresa. Ya tienes un modelo de negocios que funciona, ya tienes tus primeros clientes y ya tienes recursos financieros. Ahora debes construir una organización estructurada con sus respectivas áreas administrativas y operativas, para comenzar la consolidación y el crecimiento de tu empresa.

10.- Disciplina, trabajo duro y paciencia. No existen secretos que garanticen el éxito en los negocios. Sólo se trata de trabajo duro, constancia, disciplina, pasión y mucha paciencia. Iniciar una empresa es sólo el primer paso. Después siguen años de dedicación para lograr que tu empresa sea sostenible y se consolide en el mercado.

Fuente: Javier Díaz, en Negociosyemprendimiento.org

1 comentario Deja tu comentario