En conjunto con ingenieros de la NASA:

Chileno desarrolla sorprendente robot submarino

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Si Julio Verne viviera hoy no necesitaría abordar su mítico Nautilus para recorrer el fondo del océano como imaginó en “Veinte mil leguas de viaje submarino”. Le bastaría con conectarse a internet y seguir el recorrido del AcquatiCo, robot submarino que navegará por las profundidades del mar y que transmitirá en tiempo real lo que su cámara registre.

Este innovador emprendimiento es idea de Eduardo Labarca, magister en Innovación Tecnológica de la Universidad Federico Santa María, quien ha participado en varios proyectos y que el año pasado formó parte del selecto grupo de chilenos en la exclusiva comunidad de Singularity University (S.U.), en Silicon Valley, programa fundado entre otros por NASA, Google y Nokia, al que acuden los mejores talentos del mundo en búsqueda de innovadores soluciones a problemas globales.

Cuenta a Innovación.cl que durante su permanencia en S.U. conoció al conocido astronauta NASA Dan Barry, que ha estado en tres misiones espaciales, además de Randall Berthold, uno de los directores del centro NASA Ames Research Center, muy vinculado en actividades submarinas. Tan determinantes fue el encuentro con ellos que hoy componen parte del equipo de AcquatiCo.

Tan lejos llegó esta idea, que en agosto pasado este inquieto emprendedor presentó oficialmente este proyecto en dependencias de la NASA en el marco del programa Alumni Weekend, evento en el cual la comunidad de Silicon Valley validó entusiastamente el proyecto y fue el puntapié inicial para la campaña en el más importante y prestigioso fondo de inversión en Norteamérica, Kickstarter.

Cuenta Eduardo que AcquatiCo es una plataforma que va a permitir que cualquier persona en el mundo pueda descubrir la belleza del océano, a través de las imágenes emitidas por este robot. “Por lo general, tenemos los documentales para conocer el fondo marino, sin embargo, en la proyección de esos videos, falta una dimensión muy importante, que es la parte vivencial. Por ello, el objetivo de AcquatiCo, no se restringe a la mera observación, sino también a las experiencias del proceso que se vivirán de forma remota”. Destaca también que el proyecto contó con el apoyo económico de Start-Up Chile.

Detrás de este innovador proyecto, Eduardo Labarca tiene una visión relacionada con la conservación de nuestro ecosistema marino. Cree que la gente va a cuidar lo que ama, y ama lo que conoce. “Queremos promover el cuidado y la conservación de los océanos a través de la creación de un nexo con la humanidad, que promoverá y será posible por medio de AcquatiCo”, reflexiona.

Abarcar lo más posible
Esta plataforma es, básicamente, una aplicación que se ve a través de un explorador o navegador web y, a su vez, se puede conectar a las redes sociales u otros servicios similares. La conexión remota se realizará con robots localizados en distintas partes del mundo. En tanto que los puntos estratégicos de ubicación estarán determinados en base a la premisa de abarcar la mayor diversidad posible y que se destaquen por su especial belleza submarina. Los robots, éstos estarán conectados a una boya, que a su vez, estará conectada a internet. De esta forma, cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo podrá navegar y descubrir un mundo submarino que se encuentra miles de kilómetros de distancia. “La idea es tener a estos robots submarinos alrededor de todo el mundo y así conocer lugares hasta ahora inexplorados para la gran mayoría de las personas”, asegura.

Uno de los propósitos que subyacen detrás de AcquatiCo es que la gente conozca lugares que no ha tenido la posibilidad de conocer, no obstante estar cercanos a las costas. “Pienso en la isla Juan Fernández, que para nosotros es muy conocido, pero que en el contexto mundial, no lo es tanto. Su riqueza puede ser, incluso, comparada con la isla Galápagos o con los mejores destinos turísticos marítimos del mundo. Entonces, ¿por qué no abrir estos parajes al resto del planeta?

El proyecto ya está andando. Lo que viene para AcquatiCo es una de las partes más complicadas: instalar el primer submarino, para lo cual están buscando el mejor emplazamiento. “Existen muchos sitios que se están evaluando, hay varias condiciones internas que se están viendo, algunas dentro de Chile y otras fuera. Obviamente, nuestra intención y mayor deseo es que comience en Chile, pero para eso también necesitamos que existan las facilidades y el entorno para poder desplegar estos equipos”.

Este ambicioso proyecto busca también que la gente común y corriente y no sólo los que participan de costosas expediciones tengan la posibilidad de conocer los sitios exactos de famosos hundimientos, la fauna marina y lugares de interés arqueológicos submarinos. “Me imagino que esto será un proceso paulatino, pero vamos a partir por uno, que espero esté operativo durante el primer trimestre del próximo año”.

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