Cinco recomendaciones:

Cómo reducir el riesgo de la innovación

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Aunque la innovación es capaz de generar una gran diversidad de oportunidades, también sigue siendo una gran distribución del éxito y el fracaso, lo que siempre genera inseguridad. Y si bien hay muchas maneras de innovar, un factor común en todos esos esfuerzos es el riesgo.

Jeffrey Phillips, experto en innovación empresarial, menciona en el blog Innovation Excellence los que a su juicio son las cinco acciones que pueden reducir drásticamente el riesgo de la innovación. A continuación se los presentamos:

  1. Alinear los objetivos estratégicos de la innovación. Con demasiada frecuencia, las actividades de innovación y la búsqueda de ideas interesantes no están en línea con los objetivos y estrategias corporativas. Este es un resultado especialmente dañino: se invierte dinero y recursos en pobres resultados. Un objetivo estratégico claro y al alcance proporciona un marco para los innovadores, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.
  2. Ejecutivos claramente comprometidos con la innovación. En lugar de proponer la necesidad de innovación, los ejecutivos necesitan proporcionar los mejores recursos, fondos y ser los primeros en seguir participando en los esfuerzos de innovación. De lo contrario, la innovación se considera como el sabor del mes y poco a poco se marchita por la falta de compromiso y una escasez de recursos.
  3. La gente que entiende lo que debe hacer. Muchos equipos de innovación se limitan a repetir los movimientos de la innovación de otros. No están capacitados en herramientas de innovación o técnicas, y, más importante aún, no están abiertos a las ideas realmente importantes. No han cambiado sus puntos de vista, todavía ocupados por los perfiles de riesgo de la empresa. Sólo cuando las personas están con los mejores equipos de innovación, han lanzado sus anclas para pensar y han recibido formación sobre los mejores métodos y herramientas de innovación, puede ser exitosos con regularidad.
  4. Comprender con mayor claridad los deseos y necesidades. Con demasiada frecuencia, los equipos de innovación revisar la investigación existente en el mercado y sugieren ideas que se extienden a los productos y servicios existentes. Rara vez un equipo de innovación se encuentra con un cliente real, y mucho menos explora nuevas necesidades no satisfechas. Identificar y validar las nuevas necesidades y la creación de ideas basadas en las necesidades de estos ayuda a reducir el riesgo de la innovación.
  5. Moverse rápido. La mayoría de los equipos de innovación deben luchar contra una cultura que es resistente a la innovación y centrada en el status quo dominada por las reuniones entre ejecutivos. La mayoría de los equipos de innovación tienen que inventar sus procesos de innovación, lo que retrasa el trabajo y obliga a la gente alrededor de ellos a cuestionar sus capacidades. Cuanto más tiempo un proyecto de innovación se prolonga, es menos probable que tenga éxito. Y cuanto más se prolonga un proyecto, el que tiene un menor valor termina por concretarse. Los innovadores pueden reducir el riesgo mediante la creación de equipos capacitados con un flujo de trabajo definido y que trabajen con rapidez para determinar las necesidades, generar ideas y validarlas en el mercado. En definitiva, dejar de ser lentos y constantes, para moverse rápido seguir siendo constantes.

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